“Deja que tu comida sea tu alimento, y tu alimento sea tu medicina”. Hipócrates
Los superalimentos son conocidos por sus propiedades naturales que aportan numerosos nutrientes; son una fuente importante de calcio, potasio y otros minerales indispensables para nuestro organismo.
En México existen numerosos superalimentos que forman la base de nuestra dieta, hay evidencias de que la dieta prehispánica mejora la cognición, el metabolismo, la flora intestinal y muchos otros beneficios.
Amaranto: Su cultivo es importante desde tiempos prehispánicos, pues los aztecas lo consideraban sumamente útil para diversas ceremonias religiosas. Las hojas de esta planta son ricas en hierro, fibra, vitaminas A y C, además de calcio y magnesio; mientras que sus semillas tienen alta cantidad de proteínas vegetales. Lo puedes consumir como acompañamiento de ensaladas y fruta, así como en sustitución de la harina de trigo.
Nopal: Gracias a su alto contenido de fibra, esta verdura retrasa la absorción de azúcares en el cuerpo, además es un potente desintoxicante para el organismo. Pruébalo asado, en ensalada o en un clásico jugo verde.
Aguacate: Llamado el oro verde mexicano, además de delicioso, es un gran protector de nuestro sistema inmunológico, excelente fuente de vitamina E, A, del grupo B, omega 3 y su alto contenido en fibra ayuda a la a digestión.
Chía: Capaz de absorber 12 veces su peso en agua, tiene alto contenido de fibra, antioxidantes y minerales. Utilízala de la forma clásica: en ensaladas o en el agua de limón, también en pastas y como costras en pescados magros.
Chapulines: La entomofagia es un estilo de alimentación que consiste en el consumo de insectos, los cuales tienen entre el 60 y 70% de proteínas. Son de fácil digestión, además de que son ricos en calcio, magnesio, vitamina B1 y B12. Pruébalos en quesadillas, tacos, guacamole, salsas e incluso como sazonador de tus platillos.
